La semana pasada un compañero de trabajo de mi pareja, decidió como en otras ocasiones salir a practicar su afición, en su tiempo de descanso del trabajo, así que se puso la ropa de ciclista cogió la bici que traía en el coche y salió a dar una vuelta, podía elegir ruta porque la verdad es que la localización de su trabajo le permitía poder escoger entre diferentes rutas cicloturistas muy frecuentadas, ese día escogió subir umbe e ir hacia urduliz, no sabemos que tenia pensando hacer después, ya que un coche que venia en dirección contraria se paso a su carril y lo atropello, en ese momento se termino su salida y por desgracia también su vida.
Esta es una noticia demasiado frecuente entre los aficionados a la bici, en esta ocasión es dramática porque termino con la vida de una persona que solo pretendía olvidar por un rato su trabajo y practicar su afición tranquilamente, pero casi todos los fines de semana tenemos noticias de algún accidente en el que están implicados ciclistas que estaban intentando disfrutar de un deporte que no es de alto riesgo, pero que se convierte en eso al compartir espacio con uno de los mayores asesinos en masa de nuestro tiempo el hombre dentro de un coche.
Así que estos días en los que me estaba planteando volver a salir a la carretera después de varios años de haber dejado de practicar un deporte que me encanta, me veo en la situación de como decírselo a mi pareja, después de la noticia de su compañero lo primero que me dijo fue, "ni se te ocurra volver a salir en bici". Su reacción es normal, fue bastante duro el golpe de la muerte (aunque deberíamos decir asesinato) de su compañero, pero yo me pregunto, ¿porque tenemos que sufrir esta situación?¿porque el aficionado a la bici y sobre todo sus familias deben sufrir esa intranquilidad de temer un accidente cada vez que salimos a disfrutar nuestra afición?.
Los conductores deberían de ser conscientes de que en sus manos esta el que una salida deportiva sea eso o se convierta en un drama, son ellos los que tienen la capacidad de cambiar esta situación, esas personas que comparten con nosotros el día a día son las que deben ser conscientes de su responsabilidad, seguro que casi todos tenemos un amigo, familiar o conocido que practica el ciclismo, entonces como es posible que se siga siendo ajeno a esta realidad que hace que el ciclismo sea un deporte de riesgo.
En el club cicloturista en el que estoy Erandioko Txirrindulari Elkartea, hace tiempo se planteo una campaña "respétanos vivos", eso es lo que hace falta, respeto, respeto mutuo, considerar que es demasiado absurdo el seguir convirtiendo las carreteras es zonas de guerra en las que los balances se cuentan por heridos y muertos.
Vale ya de tener que considerar algo tan sano como la practica del ciclismo un deporte de riesgo, solo porque no somos capaces de respetarnos cuando compartimos la carretera y cuando todo el mundo es consciente que el mas débil en esa situación es el ciclista, cuando un grupo de niñ@s mayores arrolla a otros niñ@s mas pequeñ@s, cuando comparten el parque, todos entendemos que es necesario explicar a los mayores que deben de tener cuidado con los pequeños porque son mas débiles y les tratamos inculcar un respeto mutuo del que se carece en la carretera.
Al ciclista no se le respeta, se le considera un estorbo, un invasor de un espacio que al parecer solo corresponde al coche, siendo conscientes de esto es lógico que continúe el constante goteo de ciclistas heridos o muertos en las carreteras a manos de ese rey, dueño y señor del asfalto, el coche.
Por desgracia todavía estamos muy lejos de conseguir que nos "respeten vivos", pero eso no puede ser un impedimento para que sigamos reivindicando que tenemos derecho a seguir practicando nuestro deporte en las carreteras y que esas carreteras no son de propiedad exclusiva de los coches.
Es posible que cuando los conductores sean mas conscientes de que esos estorbos que tratamos de disfrutar de nuestra afición, somos sus vecinos, amigos, hermanos, cuñados, compañeros de trabajo, conocidos del barrio, padres de los compañeros de clase de sus hijos,... Nos traten con más respeto cuando nos crucemos en las carreteras.
Un abrazo a toda la familia y amigos de Fran.
P.D.: Os reproduzco la carta enviada por ETE ante el atropello, me parece que merece la pena.
¡¡Un ciclista colisiona contra un coche: MENTIRA!!
Una vez más un ciclista ha sido víctima de un atropello pero ¡no pasa nada!, ningún titular, ningún acto de repulsa, sólo una pequeña reseña en algún rotativo
Ha hecho referencia al accidente abundando en la campaña de “no-información” o intoxicación “desinformativa” ante esta sangría de cicloturistas en manos de desaprensivos conductores, porque según el titular de la agencia EFE:
“Un ciclista ha resultado herido grave al colisionar contra un turismo en Erandio”.
¡¡ NO MÁS MENTIRAS!!
Fran, porque así se llamaba el cicloturista fallecido, no ha colisionado contra un coche,
HA SIDO ATROPELLADO por un ¿inconsciente/energúmeno? mientras circulaba por una zona de buena visibilidad, pero al parecer da lo mismo porque son los “torpes ciclistas” los que colisionan contra los coches para jugarse su vida.
El ciclismo era el deporte que amaba y practicaba Fran cuando segaron su vida, y ahora su mujer y su pequeña hija llorarán la ausencia del hombre de sus vidas porque alguien “ciego” no pudo detener su vehículo a tiempo pero ha detenido una vida, o tal vez tres, en un acto de imprudencia que probablemente quede impune.
Los que practicamos el ciclismo somos sabedores de que corremos riesgos cuando nos montamos en la bici y creemos, tal vez inocentemente, que en la carretera, con respeto, cabemos todos, por ello no renunciamos a nuestro deporte
pero actitudes inhibitorias de los “organismos oficiales”,que hacen poco por mejorar las condiciones para la práctica del ciclismo, y campañas desinformativas de los medios de comunicación, que sitúan a la víctima como causante del accidente, poco o nada ayudan a ir creando una nueva cultura de tolerancia y respeto
que permita la convivencia en la carretera.
Es momento de tristeza y dolor porque Fran nos ha dejado y ha dejado dos vidas a las que todo lo que hagamos les llegará tarde, pero también es momento de trabajar para que Fran sea “el último de la lista”, es el momento de reflexionar y “mover ficha” porque nada sirve si continuamos con comportamientos imprudentes, mensajes culpabilizadores o mantenemos las mismas infraestructuras.
Puede ser un eslogan, un punto de partida o un momento de reflexión, pero cuando salgamos a la carretera y nos encontremos con un ciclista tal vez deberíamos pensar: “un segundo en mi vida o una vida en un segundo”
Con la rabia contenida no podemos olvidarnos de los familiares de Fran, a los que transmitimos nuestro dolor y apoyo en los difíciles momentos que están pasando.
Porque no haya más accidentes, ¡Respétanos Vivos!
Erandioko Txirrindulari Elkartea
jueves, 10 de diciembre de 2009
“Un segundo en mi vida o una vida en un segundo”
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