Como ya sabéis los que seguís este blog, estos meses atrás estoy muy deportista y en esa dinámica he decidido realizar un cambio este mes, dejar la piscina, por eso de descansar ya que últimamente me estaba aburriendo y creo que me empezaban a salir escamas, así que me he decidido a probar el gimnasio.
Gimnasio, ese lugar lleno de maquinas extrañas, maquinas de formas indescriptibles, hierro y cintas que al parecer no siguen otra lógica que la de provocar el dolor, en definitiva maquinas de tortura personales.
Suena fatal pero es la pura verdad, será por estar en forma o por verte mejor pero la realidad es que 4X12 en cualquier maquina supone que unos músculos en concreto sufran y eso duele. Por ese motivo el ir de maquina en maquina haciendo 4X12 en cada una de ellas supone que al día siguiente te dolerán los músculos que cada maquina trabaja, así que no se trata de una tortura difusa ni mucho menos, es una tortura muy avanzada que es capaz de machacar solo aquellos músculos deseados, todo un avance de la tecnología y como no de la humanidad.
Así que a ese lugar de dolor y sudor, mucho sudor, me encamino tres veces por semana, lo único que llevo a mi favor es que voy prontito a la mañana, con lo que creo que todavía las pocas neuronas que me quedan no se han despertado por lo que no pueden impedirme que realice un acto totalmente irracional, ya que por mucho que digan que el deporte es salud el dolor de las agujetas por muy saludable que sea no es nada racional.
Esto me lleva a plantearme porque voy?
Pero eso lo tratare de responder en otro post en el futuro.
viernes, 5 de marzo de 2010
Maquinas de tortura.
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